Lo resumen estas bellas
palabras que dijo el Metropolita de la Metrópolis de Montenegro y el
Litoral Amfilohije Radovic: “Nuestro
sagrado y mártir Kosovo y Metohija es nuestro Santo Jerusalén, es
el alma de nuestra alma, nuestra cara, la raíz de nuestro ser,
nuestro destino, sin la cual dejamos de ser lo que somos, porque
nosotros nos hemos convertido en el pueblo maduro y histórico y por
la boca de Santo y Grande Lázaro de Kosovo hemos escogido El Reino
del Cielo”.
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